Un hombre sin oficio ni beneficio,
que se quería comer el mundo
pero que a ojo de buen cubero
era más flojo que el albero,
me preguntó en La Puebla de Hijar,
por una tarea que aún no tuviera oficio,
que él, según dijo, la profesaría sin
sacrificio.
Qué
mercería peina el hilo que musita
a
los violines la más bella melodía.
Qué
minero vende sus manos, de raza negra,
antes
de que lo hagan totalmente esclavo.
Qué
pajarería vende la energía oscura
con
la que expande el universo el mirlo.
Qué
armero empluma los cartuchos
de
tinta que hacen renacer al Fénix.
Qué
aguador, así en la tierra como en el cielo,
confiesa
al sediento la fórmula de las nubes.
Qué
abaniquero da al viento desbandado
la
ocasión de domesticar su soplido.
Qué
kiosco vende los globos de helio
esperanzados
con heredar el Sol.
Qué
apicultor recolecta el oro
que
endulza las pobres gargantillas.
Qué
farero plancha las cordilleras
para
que los aviones naveguen bajo.
Qué
cirujano plástico reconstruye la cara
oculta
de la Luna, devastada por la viruela.
Qué
tienda de ultramarinos apila las ex latas
de
Yugoslavia, la URSS o Checoslovaquia.
Qué
zapatero arregla las suelas del camino
para
que las brújulas puedan elegir su destino.
Qué
heladería presta la nata viuda
para
los cirios de Semana Santa.
Qué
caracolero alfabetiza sus moluscos,
muy
apreciados en la otorrinolaringología.
Qué
costurera desmadeja vías muertas
para
remendar el cuello del maquinista.
Qué
titiritero para un taxi mientras zarandea
un
puente colgante por sus meridianos.
Qué
pastelero dedica los cinco sentidos
de
la mano a descubrirse ante Dioniso.
Qué
herbolario vende semillas de lejía
a
las uvas que se casan de blanco.
Bueno bueno, el que mucho aprieta, poco abarca
-me dijo el prenda-
Le desleí la mano y se fue con Dios.
(Cliente atendido en el mercadillo medieval
navideño
de La Puebla de Hijar, Teruel, el sabado 27 de
diciembre)
Martín de la Torre
Martín de la Torre
Aqui frente al ordenador completamente enganchada me dejo llevar y soñar por tu ligera y suave escritura. que tarde mas bien aprovechada.
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