domingo, 22 de septiembre de 2019
El tiempo deshojado
Para Ana, compañera de andanzas y peripecias.
Si me sueltas, el tiempo
abandonará los relojes
como la transparencia
las aguas de pozo.
La envergadura de los mirlos dará la hora
en todas las estaciones del año
cuando mañana no sea otro día
sino la madrugada.
Si me sueltas, la lápida azul
no volverá a ser redonda como la luna
ni mar sinónimo de mar
ni hemisferio el iglú de aquel observatorio
en el que tantas noches
nosotros fuimos las estrellas.
Me sueltas y la tierra
como el papel pintado repite mapamundi,
como el carrete de una antigua cámara,
a un lado y a otro, cada veinticuatro horas,
infinitamente el pasado,
infinitamente el futuro.
Y en el punto de fuga el presente es la señal
de una baliza hundida en Micronesia.
Me sueltas y los pensamientos
abandonan la horma del sombrero,
como microgotitas se incorporan
a la megafonía de alguna lluvia
(llueve tan suavemente aquí
que pronto brotarán millones de pisadas):
Estambul, Córdoba, Ciudad de México.
Constantinopla, Qart-tuba, Tenochtitlán.
Me respira el pasado y el pasado
es el lugar más tranquilo de la historia.
Ayer aquí no habrá nadie y podré estar,
acompañarte sin que lo sepas,
curado en el olvido
habitar lo obsoleto,
el vacío de lo que avanza.
Ser la estatua de sal bajo la nieve,
transparente como el agua de un espejismo.
Martín de la Torre
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Gracias, es tan precioso lo que has escrito.Nunca lo olvidaré.
ResponderEliminarMe ha alegrado ver que estás de nuevo por aquí.Por favor no dejes de escribir ni alargues tanto tus ausencias. Muchos veces me he asomado y no aparecías. Pero el sábado encontré por facebook tu huella 44 de zapato. Y seguí tu rastro hasta aquí.¡Has vuelto!y por eso aprovecho para decirte que son muchas las veces que he pensado que debería anular nuestro contrato y dejar este lugar tan solo para ti. No fue mi intención entrometerme de esa forma,reconozco ahora que tal vez fue una descarada intromisión por mi parte. Espero realmente que esa no fuera la causa de tu abandono. Este lugar debe ser exclusivo para ti maestro, ahora me doy cuenta. Y por favor disculpa fue tal el entusiasmo que no me di cuenta de que invadía este lugar. Por favor retoma tus historias y poemas con esa extraordinaria forma tuya, que tanto me ha enganchado.
Yo te seguiré mientras sigas escribiendo, desde este otro lado. Un abrazo.
Evidentemente, Ana, no ha leído usted la letra pequeña del contrato que firmó en 2015. Créame que lo entiendo, tal minúsculo texto lo escribí sobre uno de los anillos difusos de Júpiter. Le explico los fundamentos de derecho que blindan nuestra relación. Según el art. 18 de la Constitución Alquímica medieval proclamada durante la Expo 92, celebrada en Sevilla en el año 992, “ninguna Hechicera podrá desvincularse unilateralmente de contrato alguno firmado con un Quiromante”. Dicha Constitución no fue derogada por la Constitución de 1978, ni por la posterior de 2027, donde se disponía que la capital del estado pasaba a ser la villa de Mengibar. De cualquier modo la invito a leer, en próximos días, con más detalle, lo acaecido durante este tiempo transcurrido desde nuestras últimas travesías, en nuestro pozo petrolífero común de fantasía. La espero allí desayunando con diamantes...
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